La calefacción central se ha posicionado como el método más utilizado en las comunidades de vecinos, puestos que supone la instalación de una única caldera que distribuirá el calor generado en los diferentes pisos o residencias que integran la infraestructura, de esta manera pago de este servicio es compartido por todos los integrantes de la comunidad ya que cada individuo deberá desembolsar el porcentaje pertinente por la cantidad de radiadores que posea el piso.
Desde que comenzaron a ser instalados los sistema de calefacción central se han observado evidentes desventajas que posee este modelo comunitario de calefacción, ya que, por ejemplo, una de los inconvenientes más frecuentes que se suscitan en las comunidades de vecino producto del modelo de calefacción central es la disparidad de temperaturas existentes entre los diferentes pisos, debido a que por lo general los pisos inferiores disfrutan de temperaturas mucho más altas que los pisos inferiores.
Resulta notable el importante grado de desperdicio energético que produce la calefacción central, ya que para el propietario o administrador de la comunidad de vecinos supone un gasto de calefacción fijo debido al hecho de no existir una regulación de la producción y consumo de calor, lo que significa que el rendimiento de este sistema es independiente de las necesidades y requerimientos de la propiedad, esto ocasiona un evidente despilfarro de energía.
En base a los argumentos mencionados en los párrafos anteriores, las organizaciones mundiales que se ocupan del ámbito energético y de la conservación ambiental, entre ellas la UE, han incitado al uso de contadores individualizados de calefacción, puesto que de este modo la calefacción estaría adaptada individualmente a los requerimientos de cada vivienda, lo que generaría un beneficio ahorro energético.
Según la disposición de las tuberías que surten a los radiadores, la calefacción central se divide en dos tipos, en anillo y en columna. Instalar un contador individualizado es más sencillo y factible en la calefacción central en anillo, ya que en este modelo existe una única tubería de entrada para cada vivienda en particular que surtirá a todos los radiadores del interior de la misma, por ende, en dicha entrada se realizaría el montaje del medidor en cuestión. Por el contrario, en la calefacción central dispuesta en columna, las tuberías de entrada están compartidas para diferentes pisos, lo que significa que para instalar contadores de calefacción individualizados se deberán realizar reformas en el suministro de calefacción de todo el edificio.
Incluso realizando la instalación de los contadores individualizados en cada piso de las comunidades de vecinos, solo se aminora en un pequeño porcentaje la cantidad de energía desperdiciada por la calefacción centra, por lo que la mejor opción para optimizar el rendimiento y consumo energético en las comunidades es la instalación de sistemas de calefacción individuales para cada vivienda.
Con la calefacción individual, cada inquilino de las comunidades de vecinos será capaz de regular la producción de calor en base a sus necesidades y requerimientos personales, lo que supone un gran ahorro monetario y energético. La calefacción individualizada debe ser promovida y promocionada en todo el país ya que representa una forma de aclimatar y mantener cálido los hogares durante los meses de invierno sin provocar el indeseado impacto ecológico que produce el despilfarro de energía y combustible.